SUNAT y la fiscalización con inteligencia artificial: lo que toda empresa debe saber para prevenir riesgos

La fiscalización en el Perú está cambiando radicalmente. Ya no se trata solo de revisiones manuales ni de auditorías que se inician meses después de presentada una declaración. Desde el 2025, la SUNAT ha entrado en una nueva etapa: una fiscalización digital inteligente, basada en inteligencia artificial (IA), análisis masivo de datos y control automatizado en tiempo real.

El objetivo es claro: detectar rápidamente riesgos de evasión, omisiones o inconsistencias, usando tecnología capaz de cruzar millones de datos financieros y comerciales en segundos. Esta transformación forma parte del Plan de Gobierno Digital 2025–2027 de la SUNAT, que busca modernizar su sistema de control y hacer que cada operación económica deje un rastro verificable y transparente.

En otras palabras, la SUNAT ya no necesita esperar a que un error aparezca en una declaración o que un fiscalizador lo descubra. Los sistemas inteligentes lo harán antes, analizando tu comportamiento tributario, tus operaciones financieras y hasta tus movimientos digitales.

  1. Qué significa que la SUNAT use inteligencia artificial

La inteligencia artificial le permite a la SUNAT analizar patrones y conductas de miles de contribuyentes al mismo tiempo. El sistema aprende a identificar qué comportamientos son normales y cuáles parecen sospechosos.

Por ejemplo, puede detectar si una empresa:

  • Emite facturas electrónicas en montos inusualmente altos en comparación con su historial.
  • Declara ingresos que no coinciden con los depósitos que recibe.
  • Hace muchas operaciones pequeñas para “fraccionar” montos y evitar reportes bancarios.
  • Usa billeteras digitales (como Yape, Plin o Tunki) con movimientos que no se reflejan en su contabilidad.

Cada uno de esos patrones genera una alerta automática. El sistema los clasifica por nivel de riesgo y puede iniciar una revisión antes incluso de que intervenga un auditor humano.

Esto significa que la fiscalización será mucho más rápida, silenciosa y preventiva. En algunos casos, la SUNAT incluso podría enviar comunicaciones personalizadas o requerimientos automáticos, basados en esas alertas tecnológicas.

2. Las billeteras digitales en la mira

Un punto clave y reciente en esta transformación es la vigilancia de las billeteras digitales.
Cada día más personas y empresas usan Yape, Plin, Tunki o similares para cobrar y pagar productos y servicios. Estas herramientas son prácticas, seguras y rápidas, pero muchas veces no se registran en la contabilidad ni se declaran como ingresos.

Hasta hace poco, esas transacciones pasaban inadvertidas. Hoy, ya no.

Con la IA y los convenios de intercambio de información financiera, la SUNAT podrá cruzar datos de operaciones electrónicas, movimientos bancarios, facturación y declaraciones tributarias. Si detecta que los montos cobrados por billeteras no aparecen en tus ventas declaradas, activará una alerta automática.

Además, los algoritmos pueden identificar patrones de evasión digital, como fraccionar cobros entre varios números de celular o transferir a familiares o trabajadores para evitar la trazabilidad.

La conclusión es directa: las billeteras digitales deben usarse con transparencia y contabilidad formal. Lo que antes se consideraba un “detalle menor”, ahora puede ser el origen de una fiscalización.

3. Qué busca la SUNAT con su Plan de Gobierno Digital 2025-2027

El plan aprobado por la propia institución marca una ruta de modernización que prioriza tres grandes objetivos:

  1. Fortalecer el cumplimiento tributario y aduanero mediante herramientas digitales predictivas.
  2. Automatizar y digitalizar los servicios al contribuyente, con plataformas disponibles las 24 horas.
  3. Mejorar la gestión de datos y la ciberseguridad institucional, garantizando integridad, trazabilidad y transparencia

En la práctica, esto significa que todo movimiento económico que deje huella digital será rastreable: transferencias, pagos electrónicos, facturas, recibos, operaciones de comercio exterior, y hasta interacciones en plataformas financieras o logísticas.

La SUNAT busca convertir la información en conocimiento útil. Es decir, en evidencia para anticipar incumplimientos antes de que generen perjuicio al Estado.

4. Qué deben tener en cuenta los contribuyentes y las empresas

Ante este nuevo escenario, la recomendación principal es pasar de una cultura reactiva a una cultura preventiva.

Ya no basta con “esperar una fiscalización” para corregir errores; la clave será anticiparse.

Aquí algunas medidas concretas que toda empresa debería aplicar desde ya:

a) Digitaliza tu gestión tributaria

Asegúrate de que tu contabilidad, tus comprobantes electrónicos y tus medios de pago estén completamente integrados.

Evita usar cuentas personales o billeteras informales para operaciones de negocio. La trazabilidad es esencial: todo ingreso debe tener respaldo contable y declaración tributaria.

b) Realiza revisiones periódicas

Aplica tus propios controles internos. Revisa mensualmente si lo que facturas coincide con lo que realmente cobras. Si hay diferencias, corrígelas antes de que la SUNAT las detecte.

Existen herramientas contables y programas de revisión tributaria que simulan el análisis que hace la IA de la SUNAT.

c) Formaliza tus flujos en billeteras digitales

Si usas Yape o Plin para cobrar, debes declarar esos ingresos.


Si lo haces desde varios números, centraliza los cobros o asócialos a cuentas de empresa. Recuerda: la informalidad digital también es evasión.

d) Refuerza tu seguridad digital

El Plan de Gobierno Digital enfatiza la protección de datos y la confianza digital.
Las empresas deben tener políticas internas de ciberseguridad, respaldos de información y medidas para evitar accesos indebidos. Un descuido puede derivar en sanciones o en filtraciones de información sensible.

e) Capacita a tu equipo

Muchos errores tributarios no provienen del dolo, sino del desconocimiento.
Forma a tu personal en manejo de comprobantes electrónicos, uso responsable de plataformas de pago, y obligaciones tributarias digitales.

f) Documenta tus operaciones no presenciales

La fiscalización digital también alcanza a servicios online, delivery, apuestas, comercio electrónico, consultorías virtuales, etc. Si vendes o prestas servicios sin contacto físico, asegúrate de tener contratos, comprobantes y constancia de pago formales.

5. Cómo mitigar riesgos frente a la fiscalización con IA

La inteligencia artificial no tiene intenciones, pero sí genera resultados automáticos. Si tus datos se interpretan mal, podrías enfrentar observaciones injustas. Por eso, es vital mantener información ordenada y coherente.

Algunos consejos prácticos:

  • Revisa tus declaraciones y cruces de información antes de presentarlas.
  • Usa siempre el mismo RUC y medios de pago para tus operaciones comerciales.
  • Evita discrepancias entre tus declaraciones de IGV, renta y los montos que ingresan por tus cuentas digitales.
  • Conserva documentación digital (boletas, contratos, capturas, reportes bancarios) por al menos cinco años.
  • Si detectas una inconsistencia, corrige voluntariamente antes de que llegue un requerimiento. La autodeclaración y el cumplimiento voluntario serán factores positivos en la evaluación de riesgo.

6. Lo que viene: fiscalización preventiva, automática y continua

La SUNAT está caminando hacia un modelo de fiscalización continua y automatizada, en el que cada operación deja una señal digital.

Los sistemas de IA se retroalimentan todos los días: aprenden, comparan y actualizan sus algoritmos.

Esto significa que el riesgo de pasar desapercibido disminuye cada vez más.

Pero también hay una buena noticia: las empresas que actúan correctamente, declaran a tiempo y mantienen trazabilidad de sus operaciones, serán vistas como contribuyentes de bajo riesgo, y probablemente recibirán menos requerimientos o fiscalizaciones.

En cambio, quienes mantengan operaciones informales o digitales sin registro contable quedarán expuestos a multas, reparos y procesos sancionadores.

7. Conclusión: la prevención es la nueva defensa tributaria

El mensaje es claro: la fiscalización con inteligencia artificial llegó para quedarse.
No es un cambio temporal, sino una nueva forma de relacionarse con la administración tributaria.

El Plan de Gobierno Digital 2025–2027 busca una SUNAT más moderna, eficiente y transparente, pero también más vigilante y automatizada.

Por eso, toda empresa, grande o pequeña, debe asumir la prevención tributaria como parte de su estrategia empresarial.

Cumplir correctamente no solo evita sanciones: también demuestra formalidad, mejora la reputación y abre puertas al crédito, la inversión y la confianza.

En un entorno donde los datos hablan por sí solos, la mejor defensa es actuar con transparencia y anticiparse.

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